miércoles, 3 de septiembre de 2008

STOZ, El país de los UH

Este año recibimos la visita del escritor e ilustrador uruguayo Sergio López Suárez.

Luego de la misma leímos el siguiente cuento del autor:


STOZ, El país de los UH


Nace un UH cuando deja la cáscara.
A veces un UH es inmaduro y su amor es prematuro, pero no importa...porque...
...Los UH crecen unidos. (Crecen el uno en el otro).
Como ven con el corazón, los UH aman todo lo que canta.
Los UH no necesitan espejos para verse. Se ven mirándose...
Se ven el uno en el otro.
Y como no hay UH sordos, no necesitan gritarse para ser comprendidos.
Entienden más sus silencios.
Y, curiosamente, habitan STOZ, ese país cuyas distancias los acercan. (Tienen patitas muy largas).
Los UH, viven buscando la luz.
Los UH, debido a que no tienen relojes, viven siempre ahora...eternamente frente a un hoy.
Los UH dan mucha importancia a su salud mental, por eso destinan ocho horas al sueño diario.
Los UH son todos millonarios. En el trueque de la entrega todos se enriquecen. Y ningún UH teme por la inversión de su capital...
...porque cuanto más dan más tienen.
Los UH no simpatizan con las ilusiones ópticas, porque a veces éstas empequeñecen lo grande o agrandan lo pequeño. (Cuando no hacen más grande a una de dos formas equivalentes).
La ternura es el destornillador que desarma a los UH.
El Código Morse de su comunicación se basa en el Toc - Toc de la unidad "Palpitaciones compartidas".
Los UH no le temen a la oscuridad. A veces la encuentran... Pero salen fortalecidos de ella.
Los UH no corren casi nunca, porque la velocidad les impide disfrutar del paisaje.
Son tan puros que aun se asombran ante la vida.
Los UH poseen frenos. Los necesitan para detenerse en las cosas. No aprueban pasar aceleradamente por ellas.
Los UH se elevan mucho sí, pero siempre con los pies en la tierra.
Cuando un UH cae, otro lo ayuda a levantarse tratando de no herirlo más.
Los UH, siempre en camino, se renuevan vitalmente. Soportan serenamente las pataditas de la renovación.
Los UH aprenden buscando en si mismo.
Los UH con sus propias patitas, forman caminos.
Los UH, cuando dudan: ¡preguntan!
Los UH saben de la existencia de monstruitos en el Pozo de la dicha, por eso no les temen...más bien tratan de sacarlos. (...)
Los UH poseen la inseguridad de los seguros. Desconocen la seguridad de los inseguros.
Los UH practican este lema: Saber ver, para poder dar, para lograr ser.
Los UH por donde pasan, dejan huellas.
Los niños, motivados por el cuento y los personajes del mismo que fueron presentados por el mismo escritor en su visita, los dibujaron utilizando las herramientas del programa Pintar de las XO.

Clase: 6º año A.
Maestra: Sonia Dávila.

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